El Teatro Municipal Juan Bernabé de Lebrija fue escenario este sábado de un acto histórico y de memoria, con la proyección del documental “Gran Redada Gitana. Historia de un genocidio”, dirigido por la reconocida cineasta Pilar Távora. La cita contó con la presencia de la directora, miembros de la Asociación por el Progreso del Pueblo Gitano de Lebrija, así como representantes del euqipo de gobierno municipal encabezado por el alcalde de la ciudad.
El documental aborda un episodio poco conocido de la historia de España: la redada de 1749, ordenada por Fernando VI y el marqués de la Ensenada, que pretendía el exterminio sistemático de la población gitana. En aquella operación, entre 10.000 y 12.000 personas fueron arrancadas de sus hogares, los hombres enviados a galeras y mujeres y niños separados y condenados a condiciones de extrema miseria. La película surge como un acto de memoria y justicia histórica, dando voz a quienes durante siglos fueron silenciados y destacando especialmente la resistencia y protagonismo de las mujeres gitanas.
Durante su intervención, el alcalde de Lebrija subrayó el valor ético y cultural del documental, así como la importancia del espacio que lo acoge destacando que “este teatro Juan Bernabé respira memoria, afecto y compromiso. Proyectar aquí el trabajo de Pilar Távora tiene un significado especial, íntimo y colectivo”, afirmó. Asimismo, agradeció a la directora su dedicación a la verdad histórica y a la memoria del Pueblo Gitano, resaltando la importancia de actos que combinan arte y justicia social.
La proyección se enmarca en la conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que celebra los 600 años desde la llegada de los gitanos a la Península Ibérica, y ha sido organizada conjuntamente por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Lebrija y la Asociación por el Progreso del Pueblo Gitano. La música del documental cuenta con la participación de Pedro María Peña y también incluye voces lebrijanas, reforzando la conexión de la obra con la localidad.
El alcalde concluyó su intervención invitando a los asistentes a abrir la mirada y el corazón a la historia gitana, destacando que esta proyección es una oportunidad para construir “un presente más justo, más consciente y más humano”.