En un emotivo acto en el que estuvieron presentes sus hijos y familiares cercanos, se rindió homenaje a esta lebrijana en reconocimiento a la labor desempeñada durante toda su vida
El pasado martes, 24 de junio, coincidiendo con la celebración de la noche de San Juan, tuvo lugar el acto público de rotulación de una rotonda – en concreto la que se encuentra ubicada en la confluencia de las avenidas de Francia y Canga – con el nombre de Juana Muñoz González, “La Lombriz”, en reconocimiento a su labor social y como muestra del cariño y admiración de las más de 2.300 personas que, con su firma, avalaron el expediente que fue ratificado por la Corporación Municipal.
Como contó su nieta Castillo Ramos, impulsora de esta iniciativa, Juana Muñoz era una mujer trabajadora, con profundos conocimientos en técnicas tradicionales de curación, especialmente en el tratamiento de las quebraduras, saberes que heredó de su abuela Dolores, conocida como la matrona en su tiempo. Su figura está profundamente arraigada en la memoria colectiva del municipio, no solo por sus habilidades, sino también por su entrega, su humildad y su incansable ayuda a quienes más lo necesitaban.
El alcalde de la ciudad, Pepe Barroso, que presidió el acto, también dirigió unas palabras al público presente asegurando que “la historia de Juana Muñoz es la historia de una mujer humilde, que no buscaba reconocimientos ni homenajes, sino simplemente ayudar a quienes lo necesitaban”. En ese sentido afirmó que “en un mundo cada vez más individualista es digno de reconocer el trabajo silencioso de personas que dedicaron su tiempo a mejorar la vida de los demás”.
Para finalizar, Castillo Ramos, junto a un grupo de amigos, sorprendió a las personas presentes con la interpretación de cuatro sevillanas escritas por ella misma en las que narró la vida de su abuela.
