El Gravemente Afectadas es un equipamiento moderno de alrededor de 700 metros cuadrados construidos que abraza el objetivo de prestar un servicio comarcal especializado para la atención de personas adultas con graves afecciones intelectuales y/o del comportamiento

El Ayuntamiento de Lebrija ha hecho entrega en la mañana de hoy de las llaves del nuevo Centro para Personas Gravemente Afectadas a la Asociación Juan Díaz de Solís – Ajudisle, culminando así el proceso de concesión del uso de este equipamiento público destinado a la atención especializada de personas adultas con graves afecciones para mejorar la autonomía y la calidad de vida de los usuarios. 

El acto, celebrado en las nuevas instalaciones ubicadas en la Avenida Nervión, ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad, miembros del equipo de gobierno municipal, representantes de la asociación, personal técnico, así como los arquitectos que diseñaron el edifico.

Tras la firma del documento de concesión, ha tomado la palabra el alcalde de la ciudad, quien ha destacado que “la concesión del uso del centro supone un paso decisivo en el compromiso de Lebrija con la atención a las personas más vulnerables y con la consolidación de unos servicios públicos de calidad”.

El alcalde ha puesto en valor que la infraestructura ha sido financiada íntegramente con fondos municipales, gracias al superávit generado en varios ejercicios económicos, con una inversión superior a 800.000 euros.

Por su parte, Paco Galán en representación de Ajudisle, ha explicado que a partir de este momento la entidad asumirá la gestión del equipamiento, con una concesión de uso por 40 años prorrogables y sin canon, en coherencia con el fin social y asistencial del inmueble.

El Gravemente Afectadas es un equipamiento moderno de alrededor de 700 metros cuadrados construidos que abraza el objetivo de prestar un servicio comarcal especializado para la atención de personas adultas con graves afecciones intelectuales y/o del comportamiento, condiciones que les dificultan o impiden la realización de actividades propias de la vida diaria, y que necesitan por tanto de ayuda y supervisión constantes.

Sobre el propio edificio, el arquitecto Juan Luis Gutiérrez ha explicado ciertas cuestiones relacionadas con su funcionalidad. De este modo, posee una sala de grandes dimensiones que puede dividirse hasta en tres espacios completamente independientes (con entrada desde el exterior y baños) mediante muros móviles. La entrada a la cocina desde el exterior del centro es otro ejemplo de cómo se han tenido en cuenta los circuitos de la actividad diaria a la hora de su diseño y ejecución. La luminosidad y funcionalidad son dos cuestiones fundamentales dado como resultado un edificio versátil, eficiente y plenamente adaptado a las necesidades de las futuras personas usuarias.

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