Hoy, 28 de agosto, se cumplen 500 años de la llegada de las primeras monjas al Monasterio de la Purísima Concepción de Lebrija, un hecho que se quiere pone en valor desde la Delegación de Cultura, Patrimonio y Turismo por tan señalada conmemoración.
Actualmente, son 18 las monjas que ocupan el convento, la mitad lebrijanas de nacimiento. Están dedicadas a la oración y al trabajo, teniendo como fuente principal de ingresos la venta de dulces artesanales hechos en su propio obrador con recetas centenarias.
Cabe señalar que para celebrar la conmemoración, la comunidad ha celebrado a lo largo del pasado año distintas actividades y cultos desarrollados entre los que destacan la presentación del libro sobre la historia del convento elaborado por el historiador local Eusebio José García y editado por la Diputación Provincial en colaboración con el Ayuntamiento de Lebrija, conferencias como la del Cardenal Amigo Vallejo o los cultos presididos por el Arzobispo de Sevilla o la restauración de una imagen de la Virgen con más de 600 años de antigüedad.
Para recordar esta efeméride, una escultura de San Agustín está presente en el retablo mayor de la Iglesia del Monasterio, realizado en 1730 por el escultor y retablista local Matías José Navarro.
Origen del Monasterio
El origen del Monasterio tiene lugar en un emparedamiento de religiosas situado en torno a la Parroquia de Ntra. Sra. De la Oliva, del que en 1515 surgen contactos con el Monasterio de Franciscanas Concepcionistas de San Juan de la Palma de Sevilla. Estos fructificaron con la fundación del Monasterio lebrijano por parte de Dña. Leonor Núñez de Cabrera. Concretamente el 1 de junio de 1516, el concejo de Lebrija se pone en contacto con Juan de Talavera, visitador del Arzobispado para hacerle saber que las religiosas habían solicitado licencia para hacer un nuevo emparedamiento en unas casas junto a la iglesia de San Sebastián cedidas por la Hermandad de los Santos.
Esta licencia fue otorgada el 3 de mayo de 1517, bendiciendo el nuevo monasterio el obispo de Belandia el 30 de octubre de 1518.
Posteriormente, sería el 28 de agosto de 1519, festividad de San Agustín de Hipona, hace hoy 500 años, que el visitador general del Arzobispado de Sevilla condujo a las religiosas a su nuevo monasterio en procesión.
500 años de la llegada de las primeras monjas al Monasterio de la Purísima Concepción de Lebrija
Hoy, 28 de agosto, se cumplen 500 años de la llegada de las primeras monjas al Monasterio de la Purísima Concepción de Lebrija, un hecho que se quiere pone en valor desde la Delegación de Cultura, Patrimonio y Turismo por tan señalada conmemoración.
Actualmente, son 18 las monjas que ocupan el convento, la mitad lebrijanas de nacimiento. Están dedicadas a la oración y al trabajo, teniendo como fuente principal de ingresos la venta de dulces artesanales hechos en su propio obrador con recetas centenarias.
Cabe señalar que para celebrar la conmemoración, la comunidad ha celebrado a lo largo del pasado año distintas actividades y cultos desarrollados entre los que destacan la presentación del libro sobre la historia del convento elaborado por el historiador local Eusebio José García y editado por la Diputación Provincial en colaboración con el Ayuntamiento de Lebrija, conferencias como la del Cardenal Amigo Vallejo o los cultos presididos por el Arzobispo de Sevilla o la restauración de una imagen de la Virgen con más de 600 años de antigüedad.
Para recordar esta efeméride, una escultura de San Agustín está presente en el retablo mayor de la Iglesia del Monasterio, realizado en 1730 por el escultor y retablista local Matías José Navarro.
Origen del Monasterio
El origen del Monasterio tiene lugar en un emparedamiento de religiosas situado en torno a la Parroquia de Ntra. Sra. De la Oliva, del que en 1515 surgen contactos con el Monasterio de Franciscanas Concepcionistas de San Juan de la Palma de Sevilla. Estos fructificaron con la fundación del Monasterio lebrijano por parte de Dña. Leonor Núñez de Cabrera. Concretamente el 1 de junio de 1516, el concejo de Lebrija se pone en contacto con Juan de Talavera, visitador del Arzobispado para hacerle saber que las religiosas habían solicitado licencia para hacer un nuevo emparedamiento en unas casas junto a la iglesia de San Sebastián cedidas por la Hermandad de los Santos. Esta licencia fue otorgada el 3 de mayo de 1517, bendiciendo el nuevo monasterio el obispo de Belandia el 30 de octubre de 1518. Posteriormente, sería el 28 de agosto de 1519, festividad de San Agustín de Hipona, hace hoy 500 años, que el visitador general del Arzobispado de Sevilla condujo a las religiosas a su nuevo monasterio en procesión.
